Receta paso a paso de granola proteica
¡Bienvenido a la Cocina de Milola! Iniciamos una nueva categoría en el blog que llenará tu estómago y tu alma con la receta paso a paso de la Granola Milola, una opción crujiente, vegana y sin gluten que conquistará tu paladar. Llena tu despensa y tu corazón con ingredientes reales y nutritivos, perfectos para cualquier ocasión. Ingredientes Necesarios: Todos los ingredientes son accesibles y se pueden encontrar fácilmente en cualquier supermercado. 200 g de copos de avena. 130 g de almendras enteras. 110 g de nueces pecanas. 120 g de harina de almendra. 130 g de jarabe de arce. 60 g de aceite de coco o de oliva virgen extra. 60 g de manteca de cacahuete. Ingredientes opcionales: Chocolate negro sin azúcar en tableta (troceado previamente) o chips de chocolate. Utensilios Necesarios: Bol grande para mezclar. Cuchara de palo o silicona para mezclar y aplastar la granola. Horno, bandeja de horno y papel para hornear. Tarros herméticos para conservar la granola. Preparación: Paso 1: En un bol grande, mezcla los copos de avena, las almendras, las nueces pecanas y la harina de almendra. Nos encanta no trocear las almendras y las nueces pecanas para disfrutar de esos grandes trozos rebozados en crema de cacahuete y jarabe de arce. Paso 2: Precalienta el horno a 160ºC. Paso 3: Añade el jarabe de arce, el aceite de coco y la manteca de cacahuete a la mezcla inicial. Utiliza la cuchara de palo o silicona para integrar bien todos los ingredientes. Paso 4: Vierte la mezcla en la bandeja del horno y aplánala para que quede uniforme, asegurando una cocción pareja. Hornea durante aproximadamente 25 minutos, ajustando el tiempo según la potencia de tu horno. Integración del Chocolate: Tienes dos opciones: Añade las chips de chocolate a mitad del tiempo de horneado para que se fundan con la granola. Esparce el chocolate troceado por encima de la granola recién salida del horno y aún caliente. Una vez fundido, mézclalo bien. Puedes ver el vídeo completo de la receta aquí. Disfruta de Tu Granola Milola. La granola es perfecta para el desayuno o la merienda. Aquí te dejamos algunas ideas para disfrutarla: Nuestra favorita: acompañar la Granola Milola con yogur de coco, creando un maridaje delicioso. Ideal para niños y adultos: con helado de fruta casero (arándanos, plátano o mango) hecho en una Vitamix. También puedes disfrutarla con leche, batidos o yogures de diferentes sabores. Conservación de la Granola Milola: La mejor manera de conservar tu granola es en tarros herméticos a temperatura ambiente, para mantener su frescura y crujiente. Evita guardarla en el refrigerador para que no pierda su textura. ¡Listo! Ahora tienes una receta que revolucionará tu cocina. La granola Milola es una alternativa saludable a las meriendas procesadas y llenas de azúcar, ofreciendo una experiencia dulce y nutritiva que todos disfrutarán, con o sin intolerancias alimentarias. Cuando lees nuestra filosofía, ves muy claro que un día decidimos revolucionar nuestra cocina. ¿Y tú? ¿Cómo vives tu propia revolución?
¿Qué es el Gluten? – Guía y Consejos de Milola Gluten-Free
Descubre qué es el gluten, cómo afecta a la salud y quién debería evitarlo. Aprende sobre la celiaquia la sensibilidad al gluten con Milola Gluten-Free.
Guía Completa para Conservar Superalimentos en Casa
Lo que necesitas saber para tener una buena despensa. Entre una despensa con gluten y otra sin gluten, hay diferencias significativas. Esta última, que es la que nos ocupa, funciona mejor si sabemos cómo conservar los superalimentos en casa. Porque una despensa sin gluten alberga una cantidad de harinas, semillas, legumbres y frutos secos realmente extensa. Hoy, vamos a ver algunas pautas sencillas que pueden facilitarnos el día a día en nuestra cocina a través de una buena conservación de nuestros superalimentos. Pautas que son válidas para cualquier despensa. ¿Qué entendemos por super alimentos? No existe una definición científica ni legal sobre los superalimentos. Sin embargo, muchos de los ingredientes que encontramos de manera habitual en nuestras despensas, como nuestras queridas lentejas, pueden considerarse superalimentos debido a sus beneficios nutricionales. Vamos a centrarnos en aquellos más exóticos y, por lo tanto, más desconocidos, que pueden provocar problemas de conservación. Categorías de Súper Alimentos: Harinas: Una despensa sin gluten se nutre de una gran variedad de harinas y de mezclas entre ellas. Cereales: Por ejemplo, trigo sarraceno, mijo, quinoa, amaranto, teff, arroz, maíz, sorgo, tapioca, etc. Semillas: El lino, la chia (protagonista de una de nuestras mejores galletas), la amapola o el sésamo (a los que podemos añadir las especias, siempre y cuando se compren en grandes cantidades). Frutos secos: Desde las avellanas a las nueces, pasando por los pistachos, las almendras, etc. En Milola somos amantes de los frutos secos, como puedes ver. ¿Por qué debes prestar atención a la conservación de tus superalimentos? Hay varios motivos: Los alimentos crudos pueden desarrollar microorganismos, como gusanos y palometas, que proliferan tranquilamente en nuestra despensa. Evitarás que muchos de ellos se pongan rancios con el paso del tiempo. El desarrollo de organismos no está asociado directamente a la fecha de caducidad, por lo que será mucho mejor prevenir que tirar. Cómo conservar los superalimentos en casa: Para conservar nuestros súper alimentos en casa, tenemos un gran aliado que está al alcance de cualquiera: el congelador, y por otro lado, sus cómplices: los botes de cierre hermético de cristal. Ahora bien, no todos los ingredientes de los que hablamos se relacionan de la misma manera con el congelador. Veamos cómo hacer uso del mismo de manera correcta en cada caso, siempre teniendo en cuenta que estamos hablando de alimentos en crudo. Conservación de harinas y cereales: En el caso del sorgo, mijo, sarraceno, amaranto, arroz, quinoa, teff, etc., lo ideal es que pasen un par de días en el congelador antes de su uso. Después, puedes pasarlos a botes de cristal con cierre hermético. Conservación de semillas: Chia: Puedes tener un bote que viva de manera perenne en el congelador, y según necesites, tomar solo y directamente del congelador lo que vayas a necesitar para tu receta. Lino o linaza: Si está triturado, mantenerlo en el congelador es la mejor opción. Tiene cierta tendencia a desarrollar microorganismos, y evitarás que se ponga rancio. Conservación de frutos secos: En el caso de los frutos secos, dependerá de las cantidades que compres. Si tienes, por ejemplo, un kilo, puedes mantener 250 gramos en un bote hermético en tu despensa y el resto en el congelador, reponiendo conforme se agote. Yo siempre compro cantidades grandes, porque sale más económico, y lo organizo así. ¿Qué ocurre con otros superalimentos? En el caso de açai, moringa, lúcuma, remolacha en polvo, ashwagandha, kale en polvo, espinaca en polvo, etc., puedes dejarlos en la despensa, ya que normalmente se adquieren en formatos muy pequeños y no presentan los mismos problemas de microorganismos que cereales y semillas. Bayas: La mejor opción es comprarlas congeladas y mantenerlas en el congelador, utilizando lo que necesites en cada ocasión. Cómo utilizar tus superalimentos bien conservados: Si dedicas un poco de tiempo a la conservación de los alimentos que hemos visto, podrás hacer uso de ellos de manera continuada y con gran variedad de aplicaciones, por ejemplo: – Ensaladas.– Batidos.– Helados.– Bizcochos.– … En Milola somos estudiosos y apasionados de los ingredientes. Nos gusta conocerlos y cuidarlos para sacarles el máximo partido. La cocina inclusiva y saludable requiere de mimo y amor por lo que hacemos y comemos. Incluyendo breves rutinas al realizar la compra y llegar a casa, potenciarás los superalimentos, mantendrás sus propiedades y te evitarás problemas.